lunes, 30 de junio de 2008

Un estreno postergado




(En homenaje al veinticinco aniversario del fallecimiento del maestro Albeto Ginastera, ocurrido en Ginebra el 25 de junio de 1983, extrañando a la Argentina, y donde se encuentra enterrado en el cementerio de las personalidades ilustres de Plainpalais, muy cerca de Jorge Luis Borges)


-Mirá Eugenio, vos me sacás mañana mismo Bomarzo o yo te cierro el Colón- Fue la orden que le impartió el presidente de facto Juan Carlos Onganía al coronel Schettini, Secretario de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, durante la función de gala del 9 de julio de 1967. La ópera debía ser estrenada unos días después. El motivo: “razones de moralidad pública”.

Sorprendentemente, la obra lírica en dos actos comisionada al compositor Alberto Ginastera (1916-1983) por la Opera Society de Washington y basada en el libro de Manuel Mujica Láinez (1910-1984), había sido estrenada dos meses antes allí, con gran suceso de la crítica y público, y la recepción posterior en la embajada argentina a cargo del Ing Alvaro Alsogaray, secundado por su hija María Julia, se había convertido en uno de los acontecimientos sociales del año en la capital norteamericana.

La historia, que transcurre en Viterbo, no muy lejos de Roma, cuenta la historia -en parte verídica y en parte ficcional- de Pier Francesco Orsini, duque de Bomarzo*. Jorobado, el duque ordenó hacer en el parque de su castillo una serie de impactantes y monstruosas figuras de piedra que aún se pueden visitar.

Varios años antes, Mujica Láinez al recorrer el lugar, se inspiró para escribir su probablemente más célebre novela. En ella imaginó a un perverso Orsini obsesionado por su impotencia y por la inmortalidad que le había asegurado un astrólogo.

Ginastera sostenía que Bomarzo se trataba de la primera ópera con estructura de flash-back, porque comienza con la muerte del duque, envenenado, quien ve pasar toda su vida antes sus ojos de moribundo.

Onganía cayó, y finalmente el 29 de abril de 1972 se produjo el esperado estreno argentino de Bomarzo, en el teatro Colón.

Pocos día después, el martes 9 de mayo se transmitió por Canal 7, logrando 14,2 puntos de ráting, altísimo, y como señaló el matutino La Opinión en su crítica, medio millón de argentinos habían preferido ver la ópera, antes que al astrólogo Tu Sam que pasaba canal 9, o El soldado Chamamé que iba por el 11 o la dupla entonces invencible de Horangel seguido por Rolando Rivas, taxista, que emitía canal 13.-


* Los videos que pueden ver a continuación contienen la historia del parque de Bomarzo y del duque Pier Francesco Orsini.
El primero dura 2 min y el segundo 5 min.








Por Hugo Perini y Stella, para Te cuento los setenta

jueves, 26 de junio de 2008

Un juicio justo e imaginario

- Tribunal: Tiene la palabra el señor Fiscal.


- Fiscal: Señoría, solicito que se lea por Secretaría la prueba “A”


- Tribunal: Señor Secretario, proceda a la lectura.


- Secretario:



Buenas noches, queridos conejos,

aquí va mi beso al verlos llegar a bailar,

cada uno con su zanahoria,

juntito a los ojos, tratándola de abrazar.



Demos una vuelta y otra vuelta toda entera,

todos los orejas con distintas compañeras.

Todos los conejos que me quieran salgan a bailar..



- Fiscal: Solicito se lea ahora la prueba “B”

- Tribunal: Proceda.

- Secretario:


Que la dejen ir al baile sola,

Todos sus amigos le piden, señora.

Que la dejen ir al baile sola,

la chica ya es grande y se sabe cuidar.


Que la dejen ir al baile sola,

solita y sola, solita y sola.

Que la dejen ir al baile sola,

la chica ya es grande y se sabe cuidar.


Todos los sábados pasa lo mismo:

llega su padre y la saca a pasear.

Pero este sábado es mío y me animo:

me acerco a ella y la saco a bailar.


- Fiscal: La prueba “C”, por favor.

- Secretario:


Salta, salta, salta, pequeña langosta;

quieren alejarme de ti a toda costa.

Salta, salta, salta, pequeña al costado,

que hoy están de enganche todos los pescados.



Salta, salta, salta, pequeña langosta,

no te vayas lejos, volvé hacia la costa;

que hay un maremoto bailando a tu lado

y cualquier pescado te puede robar.



- Fiscal: Señoría, para terminar pido que se dé lectura a la prueba “D”: letra del tango “Fuimos”, de Homero Manzi.

- Tribunal: Señor Secretario…

- Secretario:


Fui como una lluvia de cenizas y fatigas
en las horas resignadas de tu vida.
Gota de vinagre derramada,
fatalmente derramada sobre todas tus heridas.
Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve,
rosa marchitada por la nube que no llueve.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrar su tarde mansa…
Fuimos el viajero que no implora,
que no reza, que no llora,
que se echó a morir.


¡Vete...! ¿No comprendes que te estás matando?
¿No comprendes que te estoy llamando?
¡Vete...! No me beses, que te estoy llorando
Y quisiera no llorarte más…!
¿No ves?
Es mejor que mi dolor quede tirado con tu amor,

librado de mi amor final
¡Vete!, ¿No comprendes que te estoy salvando?
¿No comprendes que te estoy amando?
¡No me sigas, ni me llames, ni me beses,
ni me llores, ni me quieras más!


Fuimos abrazados a la angustia de un presagio
por la noche de un camino sin salidas.
Pálidos despojos de un naufragio,
sacudidos por las olas del amor y de la vida.
Fuimos empujados en un viento desolado,
sombras de una sombra que tornaba del pasado.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora,
que no reza, que no llora,
que se echó a morir…


- Fiscal: En virtud de la prueba producida, solicito para el señor Rubén Mattos la pena de Prisión Perpetua con la accesoria de Reclusión por tiempo indeterminado.




Se sabe que en la Argentina la Justicia es poco confiable. Rubén Mattos sigue libre y anima diferentes eventos. El otro día me tocó estar en uno de ellos y se me ocurrió este post…

martes, 24 de junio de 2008

Con los pelos de punta...

Uno de los juegos de los setenta que hacía que tu nervios estallaran y con motivo.
Según lo que me cuentan,por que nunca lo tuve y tampoco jugué. Soy experta en juegos electrónicos así que estoy segura que jamás me hubiese ganado este señor llamado Simon.
Hoy es una de las tantas joyas que busco para mi colección.
Hay muchos dando vuelta. pero si no te dan con un hacha, no funcionan y lo que yo quiero es ganarle a esa caja con chip adentro.
Este juego a apareció después del tan conocido cerebro mágico, que revolucionó a miles de familias. Como el nombrado Simón.Que por unas buenas horas unía a la familia o detrozaba los nervios de amigos encerrados en una habitación una tarde de domingo.
El juego es de la empresa de TOP TOYS una joyita de juego para la época.
S forma era circular,dividido en cuatro paneles(verde azul amarillo rojo)y una llave de encendido y pagado con cuatro botones en el medio que resaltaban los niveles de dificultad.
Este consistía en secuencias de luz y sonido, debía de tenerse muchísima memoria.
El juego comenzaba encendiendo encendiendo uno de los paneles y emitiendo sonido ,y cada uno era el mismo sonido para cada color y ahí era cuando tenías que presionar el mismo panel, que se había encendido.
Cuando este estaba bien hecho el Simon continuaba con la secuencia.Pero este desgraciado ,para hacértela difícil repetía el panel anterior agregando siempre uno nuevo,y así cada vez mas rápido y poniéndote mas nervioso .
Los primeros cinco encendidos eran fáciles pero a partir de ahí agarrate catalina.
Cuando te equivocabas sonaba una chicharra que por lo que me cuentan uno no podía evitar mandarse una palabrota y que te manden a lavar la boca con detergente.
Hoy ya no existe realmente una pena.
Solo una empresa de llaveros los realizó en miniatura para divertirte y maldecir mientras vas caminando.

En EE.UU se fabricó la verdión Pocket simón. Por la empresa Milton Bradley.
Y vamos en busca de él.



Fuente -plan tv.

sábado, 21 de junio de 2008

Qué me pongo...?

Estaba tratando de hacer memoria sobre la moda de los 70!
Y digo "tratando", porque no tuve demasiado éxito...
Pero no dudo que entre todos, haremos un reconto completito!


Me acuerdo que en peinados, yo moría por tener el cabello como Farrah Fawcett en los Angeles de Charly! Esa especie de rulos me mataba! Será que siempre tuve el cabello lacio...asi que me castigaba haciéndome la toca, Ese rulerón alrededor del cual nos enrollábamos el cabello, de un lado, y después del otro...que tortura! ajajaa

Los muchachos usaban el look afro! Esos rulitos chiquititos...ajajajaa

En ropa, usaba polleras tipo campesinas, con volados y estampados de flores chiquitas. Camisolas de bambula tenía de todos colores! Eran cómodas y no se planchaban...aaajjaa
Los pantalones de piel de durazno.... no eran demasiado cómodos, pero la textura era suavecita!


Los hot pants con botas altas, o medias bien estiradas hasta la rodilla como los de las chicas de Música en libertad!
Los pantalones de pata de elefante, bien acampanados abajo, con suecos!


Los jeans tenían que ser Levi's, porque los Robert Lewis eran un quemo! ajajaa Esos los usaba mi papá!

Y lo mas cheto, eran los buzos o sweters marca Penguin, o no?

Hasta acá llegó mi amor con la moda...
Y vos, que usabas???

Stella, para Te cuento los setenta

lunes, 16 de junio de 2008

El raquetazo...


Ya es conocida la importancia y popularidad con la que cuenta el fútbol en Argentina, pero también otras disciplinas deportivas se han destacado de manera admirable. Podría nombrar a todos aquellos que debido a sus triunfos fueron y son dignos representantes de sus disciplinas en el mundo.
Tal es el caso del tenis, que encontró por los años setenta, a uno de sus mayores exponentes. Se podría decir que fue el "iniciador" de una fiebre y pasión, que irían acrecentándose con el correr de los años, debido a sus logros, por la notoriedad alcanzada y por sus cualidades como deportista. El nombre del responsable: Guillermo Vilas.

Según él ha relatado, de muy pequeño, solía ir al club “Náutico” de Mar del Plata (ciudad en la que se crió y donde aún vive toda su familia), lo llevaba su padre para que se entretuviera un rato, mientras los adultos practicaban tenis. Por lo cual, para no aburrirse, se iba con una raqueta hasta un frontón y allí, jugaba en soledad; tenía por entonces 5 años de edad.

Guillemo "recitando" en un acto escolar, Colegio Peralta Ramos (Mar del Plata).

Practicas en el Club Náutico Mar del Plata.

A partir de ese momento surgiría en Guillermo Vilas una verdadera pasión por un deporte con el que pudo obtener maravillosos logros y triunfos. Y desde entonces, nosotros sencillamente seríamos los testigos de un tenista admirable. "Willy": el auténtico héroe del tenis.

Posteriormente -transcurridos varios años de duros entrenamientos y torneos de cabotaje- se inició su espectacular ascenso.
En el año
1974 llegó a ubicarse en el ranking internacional, permaneciendo en la cima del tenis por nueve años consecutivos, desde 1974 hasta 1983. El año 1977 logró ser su mejor año, pues llegó a disputar 159 partidos, de los cuales consiguió ser el ganador en 145 de ellos. Estableciendo así el récord de 53 victorias consecutivas, récord que aún hoy perdura.





Las hazañas deportivas de aquel joven de pelo largo, fueron fantásticas, por lo que hasta llegaron a decirle -entre otras cosas- "el dios de la vincha". Su presencia se impuso no solo en las canchas de tenis, de manera magistral (sobre polvo de ladrillo, césped, cemento... en cualquier lugar), sino que fuera de ellas, también se coronó con "amores principescos"...

Revista Hola, con el romance de Willy con Carolina de Mónaco.

Sin dudas fue un grande en lo suyo. Consiguió dejar al país en uno de los lugares más altos que el tenis había conocido. En la actualidad muchos jóvenes y renombrados tenistas llevan por nombre "Guillermo", y esto se lo deben al GRAN WILLY...

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PD: Lo que obligatoriamente dejaré de lado, es la faceta de escritor de poemas y de cantante de rock… ¡¡¡shhh!!!… de eso, guardemos respetuoso silencio.







De La candorosa, para "Te cuento los setenta"

jueves, 12 de junio de 2008

Leche Hervida

…y la maestra me lo trae a la dirección porque le contestó mal. Y en el momento en que lo estoy retando y diciéndole que esas cosas no se las vamos a tolerar, el chico agarra una silla y la revienta contra la pared. Casi me muero. La mandé llamar a la madre y le conté y me dijo que no entendía qué le pasaba, que en el barrio le decían Leche Hervida por esas cosas que tenía así, de golpe. Y que era un chico amoroso, que había aprendido alemán de chiquito con el abuelo, que tocaba el piano, jugaba con los amiguitos, que iba con ella a misa… en fin, no sé. Le dije que lo sacara del colegio o sino lo tenía que echar, y lo sacaron. Después el papá lo anotó en el Industrial. Mire si yo me iba a imaginar…
- Directora del Colegio Cervantes.

Era un año más chico que yo cuando entró al Industrial, ahí lo conocí. Rarito, pero un pibe macanudo. Me empezó a seguir y a copiar en todo. Bah, en casi todo… Cuando yo largué el colegio, al poco tiempo él también. A veces íbamos juntos a ver a San Lorenzo. Y un día, al volver de la cancha, me cuenta que se había afanado una radio y que le había parecido divertido y muy fácil.
- Jorge Antonio Ibáñez.

Vivía acá a una cuadra, la mamá me lo pidió como favor y lo tomé de cadete. Un día vino y me trajo para venderme una radio. Se la compré, con la plata se compró una bici y no vino nunca más a trabajar.
- Sebastián Samban, farmacéutico.

Cae al bar donde nos juntábamos a veces y me cuenta que esa mañana se robó una moto que vio parada en una vereda y anduvo corriendo a mil por todos lados hasta que se pegó el palo contra un auto parado, y ahí la dejó tirada y rajó. No sé, me hizo reir y le conté que yo también me había choreado algunas cosas y me habían llevado en cana un par de veces.
- Jorge Antonio Ibáñez.

En una época volvió, porque los viejos lo hinchaban con que no hacía nada y empezó a estudiar para service de radio y tv. Pero estaba raro, ya era otro. Le empezamos a decir “Colorado”, como en la primaria – porque eso lo volvía loco y se calentaba – y nos puteó y se fue, y no vino nunca más.
- La barra del bar “La Perla”.

Venía a casa con mi sobrino, se iban al fondo y practicaban tiro al blanco. Tiene que ver la facilidad que tenía ese pibe con el revólver…
- Tío de Ibáñez.

Y un día nos mandamos y afanamos una joyería. Pavadas… adornitos, relojes, porquerías de barrio. Nos dieron dos mangos. Encima justo lo agarraron por lo de la moto y se pasó unos días en un correccional, sin venir. 17 años tenía en ese entonces. La vieja parece que lo mandó de vuelta a estudiar piano, me quiero morir…
Y bueno, empezamos a pegar algunos golpes. En general yo me robaba un auto y después salíamos a afanar por ahí por unos días, hasta que lo dejábamos y buscábamos otro. Andábamos mucho en boliches… con guita, jóvenes y con pinta, teníamos minitas a lo bestia. Pero a él no parecía que le gustaran demasiado…
- Jorge Antonio Ibáñez.

Harta estaba, harta. Demasiados problemas, y mi marido que parecía ni importarle. Un día él se tenía que ir al interior por trabajo y yo aproveché y me fui a Alemania a visitar a mi familia. Cuando volvimos los dos, Carlitos ya no estaba en casa. Tenía apenas 19 añitos…
- Aída, la mamá.

Me desperté con los dos tiros. Habían matado a mi marido mientras estábamos los dos dormidos. Grité y el más chiquilín me pegó un tiro a mi. Y mientras ese seguía buscando y robando cosas, el otro me violó. Se llevaron la plata y unos relojes de esos para autos que vendíamos en el taller.
- Esposa del sr. Bianchi.

Nos cebamos. Menos de dos semanas después, nos fuimos una noche que estaba cerrada a Enamour, que era una boite (no se decía boliche en esa época) de Olivos. Entramos por una ventana y nos topamos con los dos serenos apolillando. Carlitos los reventó a tiros en las camas. Nos llevamos la guita y en la calle le digo “Al pedo los mataste, estaban re dormidos”, y me dice “¿Y qué querías? ¿Qué los despertara…?”
- Jorge Antonio Ibáñez.

En esa época los conocí yo. En los boliches, en la noche. Empezamos a salir. Jorge mucho no me tragaba, Carlitos sí. Nos robamos un par de motos para salir a yirar. Y le presté a Carlos un fierro que había en casa.
- Héctor Somoza.

A mi ya me empezaba a asustar, porque le encantaba matar. Al supermercado Tanti, por ejemplo, entramos a afanar por el techo y empezó a hacer ruido al pedo, para que el sereno se despertara. Y al final se despertó, y ni bien lo vio venir le pegó dos tiros y estaba feliz. Ahí por primera vez afanamos buena guita. Nos chupamos un whisky en el piso, entre las góndolas y junto al sereno muerto. Y nos fuimos en la moto.
- Jorge Antonio Ibáñez.

Hacía como veinte días de lo del Tanti y me aparece en el hotel Jorge, con un Dodge que se acababa de afanar y me cuenta que había matado al sereno del garage y que nos fuéramos. Y en el auto me dice que le tiene muchas ganas a la Virgi, una pendeja que veíamos siempre en los boliches, y que quiere que se la consiga. Y bueno, fuimos a buscarla y la encontramos. No quería subir, así que le apunté y se aflojó al toque. Jorge estaba dado vuelta, la llevamos a la Panamericana, paró ahí al ladito de la ruta y la violó. Después le dijo que se fuera, la piba arrancó caminando como podía y me dijo a mí “Tirale”, y yo le pegué cinco tiros. Fue hasta el cuerpo y le afanó la cartera. Hicimos diez cuadras, se estrelló contra un cartel porque estaba reloco y nos tomamos un bondi…
- Carlos.

Diez días después de lo de la Virgi me recalenté con una piba que era modelo y se llamaba Ana María. Primero agarró viaje y venía, y yo quise ir al mismo lugar y paré el auto justo donde habíamos estado con la Virgi. Y ahí me empezó que no, que estaba indispuesta, que otro día, que nos encontráramos… la empecé a desnudar y me pegó. La eché del auto, y cuando se iba Carlos le pegó siete tiros por la espalda y le afanó todo. Para colmo, al arrancar para irnos paró al lado del cadáver y le metió un tiro en una mano. Ahí pensé “con éste no sigo…”
- Jorge Antonio Ibáñez.

Bien, bien, nunca se supo. Iban los dos juntos en el auto y chocaron. Eso era casi normal, andaban siempre en pedo. Jorge murió. Después dijeron que Carlos lo había matado a palos y simuló el accidente para cubrirlo. Andá a saber… lo cierto es que ahí empecé a laburar yo con Carlitos.
Fuimos a afanar al supermercado Rolón, pero no encontramos nada. Para colmo hicimos mucho despelote, se levantó el sereno y Carlos lo mató. Nos fuimos sin un mango…
- Héctor Somoza.

Después de eso afanamos dos agencias de autos. En la Pasquet no lo podía encontrar al sereno, el guacho se había quedado dormido en una fosa de la parte del taller. Obvio que fue boleta ni bien lo encontré. Y después en la Puigmarti, ahí sí buena guita. El ganso de Héctor le pegó al sereno en la cabeza y me lo trajo al primer piso, como si a mi me sirviera para algo. Le pegué dos tiros y empezamos con el soplete a abrir la caja, tardamos como cinco horas. Nos llevamos un Chevy y rajamos.
- Carlos.

Y bueno, el 3 de febrero de 1972 fuimos a robar a la ferretería de Masseiro, en Carupá. Carlos lo mató al sereno antes de que se diera cuenta. Y empezamos con el soplete, turnándonos porque hacía calor y era insoportable. Y en un momento que él estaba trabajando, yo por hacerle un chiste voy por atrás y lo agarro como para ahorcarlo, pero en joda. Se dio vuelta y me pegó un tiro. Y cuando vio que era una herida apenas, me tiró de vuelta. Y después me quemó la cara y las manos con el soplete para que no me reconocieran, embolsó la plata y se fue. Pero mire si sería bobo, me dejó la cédula de identidad en el bolsillo…
- Héctor Somoza.


Ese mismo día lo agarramos. A medida que aparecían las cosas que había hecho, no lo podíamos creer. Ese nene con cara de angelito era el mayor criminal de la historia argentina. Bah, por lo menos de los que actúan solos, no sé si me entiende…
- Subcomisario Felipe Antonio D’adamo

No sé qué decirle… no es sencillo de explicar. Lo que sí le aseguro es que un chico de veinte años no puede vivir sin plata y sin coche.
- Carlos Eduardo Robledo Puch.







lunes, 9 de junio de 2008

Aquellos tiempos....

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Hoy tenía pensado un post sobre la película de Milos Forman, Atrapados sin salida (1975) o Alguien voló sobre el nido del cuco, como fue llamada en la mayoría de los países hispanos.
Recuerdo muy bien que me había gustado mucho la película cuando la vi. Tengo la sensación de que salí del cine conmocionada, porque me había impactado realmente! Me había gustado mucho el personaje del indio sordomudo, además del de Jack Nicholson.
Entonces fui al video club y me la alquilé, para verla de nuevo y poder comentarla mejor.
Anoche la vi, y me sorprendió mi reacción.
La vi desde otra óptica, entendí otras escenas que en mi adolescencia se me habían pasado por alto. Me parecieron buenísimos los dos personajes antes nombrados, pero esta vuelta me encantó la enfermera y Dany de Vito. El personaje de de Vito me causó gracia, empacado en tonterías como los chicos, sin poder entender por qué un cigarrillo valía 10 centavos en la apuesta y no servía medio cigarrillo a 5 centavos, y empacado en que asi sea, con una sonrisa inocentona en los labios.
Pero cuando terminó la película me quedó la sensación de que antes me había gustado mas!

Me pasó lo mismo con "Hermano sol, hermana luna" de Franco Zeffirelli que se estrenó en 1972, y que fue vista por mi unas 10 veces a lo largo de mi vida. Era una de mis películas preferidas. No se si la recuerdan, pero narraba la vida de San Francisco de Asís, de una manera bastante hippie, una película en algunos puntos empalagosa, que apela constantemente a las emociones. Con bellísimas imágenes y una música que acompaña esos sentimientos que provoca.
Cuando la vi, en aquella lejana adolescencia mía, me pegó refuerte! Me enamoré de San Francisco, de Zeffirelli y de Graham Faulkner que era el protagonista.
También la alquilé, para recordarla y comentarla. Les insistí a mis hijos para que la vean, porque es buenísima, porque les va a encantar, porque blá, blá, blá.....
Pero ya no fue lo mismo.
Me pareció linda, bien hecha, y todo eso, pero casi, casi, me aburrió. Y no porque me sabía todas las escenas, sino porque, definitivamente, yo soy distinta.

En ambos casos, me arrepentí de verlas de nuevo.
En realidad no es arrepentimiento, pero siento como que algo que yo atesoraba en mi corazón, se rompió! Ya no es lo mismo!
Y creo que hay dos razones.
De la primera estoy muy segura.
Las vi con otros ojos! Ya no somos los mismos. La vida nos ha paseado por alegrías y tristezas que nos fueron cambiando.
Y con respecto a la segunda, pues es mas una duda que una aseveración.
Me acordé de esa frase "Todo tiempo pasado fue mejor".
Y no puedo dejar de preguntarme. Es que fue mejor, o es que con el tiempo lo vamos modificando en nuestros recuerdos? Lo vamos idealizando!
Vamos atesorando lo mas lindo y olvidando lo demás?

Les pasa a todos, o me pasó a mi nomás?

Stella, para Te cuento los setenta

jueves, 5 de junio de 2008

Give Lennon a Chance

A esta altura del partido, calculo yo que nadie desconoce quién es John Lennon. Y lo digo en presente, porque una persona como él, trasciende al tiempo y a las generaciones. Son de aquellos eternamente jóvenes. Sino saquen cuentas, nació en 1940, hoy tendría 68 años.

Vino al mundo en Liverpool, Inglaterra, una noche de bombardeos. Quizás ya desde el mismísimo instante en que vio la luz, sintió el temor en el aire y eso lo forjó el activista pacifista más conocido. Quizás no el más importante, pero nadie duda que Lennon es sinónimo de paz.

Que conoció a Mc Cartney y formó los Beatles como una derivación de los Quarrymen, es algo que tendría que analizarse en algún blog sobre los Sesenta. Como así también que en tan solo 7 años, cambiaron la historia musical para siempre. Nunca nada volvió a ser lo mismo después de los Beatles.

La década del ´70, sin embargo, arrancó con una noticia trágica para los fanáticos, los Fab Tour se separaban. Sin embargo, para Lennon fue algo liberador, dado que ya era notoria su inconformidad en el grupo. Si bien ya había editado algunos discos experimentales a finales de los ´60, inauguró la nueva década con el álbum John Lennon/Plastic Ono Band. Era notoria sus diferencias de prioridades respecto de Paul en este disco. Mientras McCartney cantaba “Silly Love Songs”, Lennon irrumpía con “Working Class Hero”, mostrando su lado más contestatario y protestón.

En 1971, la guerra fría Lennon-Mc Cartney llegó a su cúspide con la edición de Imagine. En una entrevista, McCartney había dicho un montón de cosas sobre Lennon y sobre como se separaron los Beatles, que a Lennon le molestó bastante. El nuevo disco de McCartney tenía una tapa en la que aparecía Paul con un carnero. Lennon le respondió con el tema How Do You Sleep y la arte de tapa del album en la que aparece sosteniendo un lechón...



Ese mismo año, John se muda de su mansión es Ascot a un departamento en el Central Park de New York, donde lo encontraría la muerte años más tarde.

La relación de Lennon con los Estados Unidos merece un capítulo aparte. En plena Guerra de Vietnam, Lennon salía a la calle con un megáfono y vestido de militar a arengar a la gente a que marche con él pidiendo por la paz. Una mañana, el mundo amaneció con un cartel que decía War Is Over, y abajo, entre paréntesis “if you want it”. Fue tanto el activismo de Lennon por esos años y la popularidad con la que contaba, que el FBI lo investigó durante meses, como sería reconocido años después. Fue en ese contexto que se editó “Some Time in NYC”, un disco registrado en vivo en Nueva York, con artistas de la talla de George Harrison y Eric Clapton.



En 1973 se separaría de Yoko Ono, mudándose a la costa oeste de los Estados Unidos en lo que se dio a llamar como “The Lost Weekend”. Durante ese lapso de tiempo, sale a la venta el disco “Mind Games” que tiene muchísimas alusiones al estado sentimental de Lennon en soltería, a pesar de tener algunas canciones con letras de fuerte contenido social.



Cataratas de alcohol, toneladas de cocaína, y malas compañías acompañaron a la grabación de Walls and Bridges. El disco fue número uno en Estados Unidos y los más melómanos lo consideran el mejor de su carrera solista (posición que comparto). Posterior al mismo, llegó Rock And Roll, con la producción de Phil Spector, con quien ya había trabajado en el disco Abbey Road de los Beatles, en el que Lennon tocaba todas las canciones que lo habían marcado en su adolescencia. Como curiosidad, este último trabajo cuenta con una foto de Lennon en la tapa que él mismo tuvo que comprar en una convención sobre los Beatles.



Durante la grabación de este último disco, Lennon empezó a verse de vuelta con Yoko, quien queda embarazada de quién sería el segundo hijo de John. Lennon, como reconocería más tarde, no había sido para nada un buen padre con el primero, Julian, de su primer matrimonio, ya que se vio profundamente absorbido por su carrera. Decidido a no atravesar por lo mismo, largó la música por un tiempo para poder estar con su hijo recién nacido, Sean, y devolverle algo del tiempo perdido a Julian.

A principios de 1980, Lennon se fue de viaje con la familia en un barco timoneado por él mismo hasta las islas Bermudas, donde se sintió con ganas de volver al ruedo (según contó él mismo) y fue allí donde terminó algunas canciones compuestas durante los 5 años de ausencia y compuso el resto de las que serían incluidas en “Double Fantasy”.

Con el cumpleaños número 40 de Lennon, sale a la calle el single “(Just Like) Starting Over”, como adelanto del álbum que vería la luz unas semanas después. Dicha canción tiene una letra compuesta para gente de 40 años, que veían para atrás y sentían que el tiempo se les pasó volando, pero que así y todo, pueden volver a sentirse jóvenes de vuelta, como “empesar de nuevo”. Pareciera mentira que mientras esa canción estaba rotando en las radios, un 8 de diciembre de 1980, con el inicio de una nueva década, el mayor referente de una generación fuera asesinado por Mark Chapman, delante de su esposa y en la puerta de entrada al edificio donde vivía. Volvía de grabar. Estaba en un momento de auge compositivo. Le robaron la vida.

Cinco tiros infames por la espalda bastaron para terminar con un ícono del pacifismo mundial y un genio de la música. Lo último que hizo en su vida John Lennon fue firmarle un autógrafo a su asesino. Su última frase, al ver que Chapman no se iba, fue "Qué más quieres de mí?"

Los ´70 empezaron con Lennon y se fueron con él. La nueva década, con música vacía de ideologías, haría que se lo extrañe aún más.


John Winston Lennon

1940-Eternidad

Bruno, para Te Cuento los Setenta

lunes, 2 de junio de 2008

Tas iguaaaaaaal.....

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Durante la década del 70 yo cursé la secundaria, la terminé y empecé el profesorado. También me puse de novia con el hombre que iba a ser años mas tarde, el padre de mis hijos.
Veamos que hacían algunos famosos en esa década…



Larry Hagman, alias J.R.
Encarnó al malísimo J.R. Ewing, el hermano mayor de la millonaria y petrolera familia de la serie Dallas, que ocupó la pantalla desde 1978.


Robert Blake, alias Tony Baretta
Su pico de popularidad llegó en 1976 con el papel de Tony Baretta en la serie sobre el particular detective que mutaba su apariencia en cada caso.


Angie Dickinson, alias sargento "Pepper"
En 1974 su nombre se coronó como uno de los grandes íconos de esa década cuando asumió el papel de la sargento Leann "Pepper" Anderson para la serie Mujer policía.


Erik Estrada, alias Francis Llewellyn Poncherello

Larry Wilcox, alias Jon Baker

En 1977 salía al aire el primer episodio de CHiPs, las aventuras de los oficiales Frank Poncherello y Jon Baker la patrulla motorizada que recorría las arterias de California para proteger a los ciudadanos.




Pam Dawber, alias Mindy.
Fue la contra figura de Robin Williams en la serie Mork & Mindy, 1978


Paul Michael Glaser, alias David Starsky


David Soul, alias Kenneth Hutchinson
Los protagonistas de la serie Starsky & Hutch son dos personajes antagónicos pero complementarios, caracterizados por luchar contra el crimen evitando las buenas maneras y las leyes en caso necesario. Son atractivos y valientes, se mueven por los bajos fondos de Los Angeles en un llamativo Ford Torino de1975, rojo con una característica franja blanca.


Lee Majors, alias Steve Majors
El hombre nuclear
Un astronauta al que, después de un grave accidente, le injertan dos piernas, un brazo y un ojo biónicos. La serie lo convirtió en un ícono de los setenta! 1973


Lindsay Wagner, alias Jamie Sommers
Ex tenista y maestra, que sufre un accidente por el que le reemplazan un oído, las piernas y un brazo dándole superpoderes, comenzó como una participación especial en El hombre nuclear y luego tuvo su propio show, La mujer biónica, desde 1976 a 1978.


Greg Evigan, alias B.J.
A bordo de su Kenworth K-100, el fachero Billie Joe McKay no iba solo. Claro, en las interminables rutas de los estados del país del Norte, a B.J. lo acompañaba el chimpancé Bear y aventuras de la mano de chicas divertidas y muy pero muy lindas. 1979
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No cabe duda de que el tiempo pasa para todos, para los artistas también!!
Dejé aparte a los personajes de la Familia Ingalls, porque como es la serie que ganó en la encuesta, va, algún día de estos, en post aparte!
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Y vos...que hacías en los setenta?...