viernes, 5 de noviembre de 2010

Vox Dei


Hace un par de añitos, escribí este post. Ante el reciente fallecimiento de Ruben Basoalto, no se me ocurrió otra cosa que esto. Me gusta recordar a los hombres por sus obras, que en definitiva, es lo que los hace eternos para el resto de lo mortales.




Bienvenidos al Rock Suburbano. A finales de los ´60, si había algo más difícil que querer tocar Rock en la Argentina, era querer hacerlo proviniendo de los suburbios. En Quilmes, bien al sur de conurbano bonaerense, en la primavera del ´67 se juntan unos muchachos con ganas de tocar. Ellos eran Willy Quiroga, Rubén Basoalto, Ricardo Soulé y Juan Carlos Godoy. No tenían un peso partido al medio para comprar instrumentos, y el primer bajo que pudieron armar fue de fabricación cacera, y según comentase tiempo después Willy Quiroga, estaba tan doblado que podía usarse para lanzar flechas.

En un principio, Ricardo Soulé oficiaba de bajista y Quiroga de guitarrista, junto con "Yodi" Godoy. Soulé era el único que había estudiado música seriamente (entiéndase por ello, en un conservatorio) y su instrumento era el violín, el mismo que tocaba en alguna que otra canción. Con el tiempo, el virtuosismo de Ricardo, lo llevó a hacerse cargo de la primera guitarra del grupo, Quiroga gustosamente aceptó.

Se llamaron Match 4 (nombre puesto por Quiroga, quien había pasado por la escuela de aviación) y cantaban en inglés temas propios y, obviamente, covers. En un festival, un hombre flaquísimo que ya comenzaba a tener un poco de fama, les sugirió "con lo rico que es el idioma ¿Por qué no cantan en castellano?" Sin quererlo, Luis Alberto Spinetta, estaba llevando a las nuevas promesas por el camino indicado.

Tras varios shows, la banda consigue audicionar para Jorge Álvarez (productor de Manal, Almendra y Sui Generis, entre otros hitos) quien ocupaba un gran puesto en la primera discográfica de rock argento, Mandioca. Fue el mismo Álvarez que les sugirió a los chicos que con ese nombre no iban a ningún lado. A Quiroga le vino a la mente la frase "Vox Populi, Vox Dei", que en latín, a grandes rasgos, quiere decir "La Voz del Pueblo es la Voz de Dios". Corría el año 1969.

Ese mismo año, graban para Mandioca lo que sería su primer single, "Azúcar Amargo" y "Quiero Ser". Meses después graban un segundo simple que pasaría casi inadvertido hasta que fuera regraba dos años después en un formato más rockero. Estamos hablando de uno de los más grandes clásicos de la historia del Rock Nacional: Presente.


Estos simples que fueron bien vendidos, llevaron a que el grupo tuviera acceso a su primer Larga Duración. En 1970 ve la luz "Caliente". Pero eso no era lo importante. Soulé y compañía venían gestando lo que sería la primera obra conceptual del rock en castellano. "La Biblia".




No hacía mucho que se había editado "Tommy" de The Who, obra que influyó notablemente en la concepción de hacer rock. Vox Dei lo capitalizó al extremo. Entraron a estudios solo con una canción completa y muchas ideas en la cabeza. EL trabajo prácticamente se compuso en estudio, a excepción de Génesis, que ya fuera estrenada en un show en vivo previo a la grabación.

Como no se puede analizar la historia sin tener en cuenta el contexto, hay que mencionar que por esos años, la Argentina se encontraba bajo un gobierno de facto. De más está decir que la obra despertó inquietudes de la Iglesia Católica de nuestro país, cuyas autoridades le requirieron al sello Mandioca la entrega de las letras para "controlarlas" antes de su publicación. El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Antonio Caggiano, no solo la autorizó, sino que además dirigió unas palabras a los músicos: "A mí me hubiera costado tres horas explicar qué es Dios y vos apenas con un silogismo lo conseguiste." Se refería a "Él era el principio y de la noche hizo luz", obrante en Génesis.


El disco era grabado bajo una presión constante que recaía sobre los músicos, ante la expectativa que se generaba en torno a la obra y sobre todo, por la quiebra de Mandioca. Finalmente fue editado por el sello "Disc Jockey", quienes cometieron un error gravísimo. En la contratapa del álbum, invirtieron los nombres de las canciones de "Profecías" y "Libros Sapienciales", generando una confusión terrible (de hecho yo, 20 años después de editado el disco, no entendía porque los nombres coincidían con las letras inversamente). Toda esta presión llevó a una pelea irreconciliable entre Godoy y Soulé, por lo que el primero de ellos, abandonó la banda una vez finalizada la grabación. Su voz es la de la segunda parte de "Las Guerras" y la de "Cristo".


En 1974, el Ensamble Buenos Aires (orquesta que se puede escuchar en Cuando Ya Me Empiece a Quedar Solo y Rasguña las Piedras de Sui Generis) decide llevar a cabo una versión un tanto más pesadita del disco, que ya de por sí tenía un sonido potente, muy a lo Black Sabbath. Aliándose con la Pesada del Rock Nacional, se grabó la obra integra con músicos de la talla de Claudio Gabis, Jorge Pinchevsky, Charly García, Black Amaya, David Lebón, Oscar Moro, Carlos Cutaia, Alejandro Medina, Billy Bond y otros grosos más. Vox Dei, a pesar de haber dado el visto bueno, no pudo participar de modo alguno por esas cosas que tienen las discográficas.

La carrera de Vox Dei continuó más allá de La Biblia, aunque nada volvió a ser lo mismo. Es una regla casi general que cuesta sobrevivir a una obra tan superior como lo fue este trabajo increíble desde el punto de vista musical y cultural.



En 1972, Vox Dei edita "Jeremías Pies de Plomo", que sería un éxito arrastrado por la obra anterior. Lejos de lo conceptual, es un soberbio disco de flor, rock y blues. En el mismo están muchos de los clásicos del grupo: Detrás del Vidrio, Juntando Semillas en el Suelo, Si Separarnos Más y Ritmo y Blues Con Armónica.
En 1974 y luego de editar un disco en vivo (La Nave Infernal) la banda edita "Vox Dei para Vox Dei" y Soulé se va del grupo. La carrera siguió erráticamente hasta nuestros días, con idas y vueltas de Soulé y obviamente, con una merma en la calidad de las composiciones ante la ausencia de su principal autor.