miércoles, 30 de enero de 2008

Los Fabulosos ´70

Esta entrada fue concebida para "Amores que matan" y posteada en la plataforma de Full Blog, en la época en que sólo redactaba allí. Se lo mostré a Stella, y me sugirió utilizarlo como referente, como introducción a todo lo que se vendrá después. Es sólo una pequeña síntesis, una vaga idea de lo que esta década representó para nosotros, los que la vivimos y gozamos. Época que nos marcó en nuestros jóvenes años de la adolescencia, y que disfrutamos tanto, que hasta le dedicamos un blog.
Bienvenidos, pues, a "Te cuento los setenta"...

-Qué bien bailás! Venís siempre a este club?

-No, es la primera vez. Me trajo mi prima. Es esa que está con el flaco alto. La de minifalda blanca...

-Ah..! decime...siempre se pone tan bueno?

-No sé...ya te dije que es la primera vez que vengo...

-Qué buena música..! no querés tomar algo?

-Bueno, una Coca.



Los que vivimos los últimos años de la infancia y el comienzo de la adolescencia en los ´70, guardamos este tipo de recuerdos, de una manera muy singular. Crecimos al amparo de nuestra inocencia. Ignorantes de un entorno violento que nos dejaría muy marcados y dolidos, en una Argentina que se oscurecía. Nosotros, nosotros estábamos en otra...

Comenzando por los asaltos, reuniones vespertinas de los sábados, en donde las chicas llevaban comida y los discos L.P. con los temas que habían estado practicando toda la semana; y los varones, gaseosa y los discos lentos de Roberto Carlos. Arrancaban tipo five o´clock y había que ser puntual. Se bailaba, se jugaba a la botellita y a Verdad o Consecuencia. Tormenta, Silvana di Lorenzo y Trocha Angosta eran nuestros invitados de lujo. A las ocho de la noche nuestros papis nos pasaban a buscar, así que en tres horas teníamos que arreglarnos para bailar, correr, comer chizzitos y, con suerte, robarle un piquito a la belleza de turno, si es que se le podía llamar belleza a una flacuchina con aparatitos (qué digo aparatitos...en esa época eran aparatones) en los dientes...

Roberto Carlos

Ya promediando la década del ´70, fiestitas en los clubes. Éramos grandes! Ahí ya íbamos en colectivo y todo el marco era diferente. Multitud de chicos haciendo "puerta", esperando que entraran las "buenas", cosa que se daba más o menos a las 22.30. Antes de las once tenías que estar adentro, sino planchabas...Dejabas pasar un rato, dabas vueltas alrededor de la pista, mirabas para acá, para allá, ponías el ojo, la bala, y con los deditos cruzados, ibas y encarabas...

-Bailás?

-Bueno.

Gardel y Lepera, juntos y tocando la cumparsita. El tema era tener un buen chamuyo, bailar aceptablemente, e ir llevando la situación para que ella no se fuera. Al fín y al cabo, en un ratito venían la luz negra con los lentos. Y si para entonces el chivo estaba en el lazo, teníamos grandes chances de "chapar" un ratito. Y ahí no eran sólo piquitos. Era cuestión de "pasarse el caramelo" un rato largo, como para volver a casa con la dulce sensación de sentirse un "winner", habiendo disfrutado de "Somebody to love" de Queen, "Conociéndote" de Banana o "Nena, me gusta tu forma" de Peter Frampton, y una tierna noviecita...Y sí, para chapar había que hacerlo legal...


Freddie Mercury- Queen


Ya pasada la barrera de los dieciocho, la movida se había trasladado a los boliches. La música disco era furor. Mucho mover el esqueleto y tragos con alcohol. Y el que lograba sobrevivirlos con cierta decencia podía llamarse contento. Afuera nos esperaban los autos para jugar a otros juegos. Sin drogas, sin SIDA todavía, pero con las hormonas a full. El pasacassette nos regalaba la música del "Expreso de Medianoche" y "Polvo en el viento". El asiento trasero del coche, mudo testigo de la medianoche y el polvo...Rápido como el expreso y fugaz como el viento...



Dios nos crió. Y el viento de los años nos trajo hasta acá. Cuántos recuerdos! Cuántas anécdotas! Algunas las hemos compartido con nuestros hijos. Otras, se las contaremos, un poco más sueltos por la chochera, a nuestros nietos. Inolvidables ´70. Para compartir y para revivir.

Te esperamos...

Georgie, para "Te cuento los setenta"