lunes, 17 de marzo de 2008

Los setenta y la muerte de la pintura

Por muchos motivos los setenta fueron una década lúgubre en nuestra historia, con una carga de muertes, de las que todavía hoy la sociedad argentina no termina de hacerse cargo.
Dentro de ese clima, la pintura pasó por un período similar.
Los alegres sixties habían terminado, y con ellos el mítico Instituto Di Tella, en el que habían convivido distintas experiencias artísticas como el happening y el pop-art, que en medio de un clima irreverente y lúdico habían sentado sus reales en una sociedad como la nuestra, que había sido hasta ese momento bastante conservadora y tradicional artísticamente, alentado todo esto por una clase media culta que en los sesenta leía Primera Plana y que luego en los setenta se informaría a través del diario La Opinión y que demandaba desde el soplo de modernidad que había traído el frondicismo bienes culturales con una fruición tal que colocaron a Buenos Aires en los sesenta en un pie de igualdad con Londres y Nueva York.
Casi al mismo tiempo que moría el Di Tella, se comenzó a hablar en el mundo de la muerte de la pintura, premonición que lejos de cumplirse como lo atestigua su vitalidad actual, dio lugar a la aparición entre nosotros de artistas singulares que la mantuvieron viva a través de sus necesidades de expresión, las que si bien personales y en algunos casos renovadoras, continuaron la larga tradición occidental del arte de pintar.
Dos modos de expresión predominaron durante los setenta: el conceptualismo de Luis Benedit, Jacques Bedel, Víctor Grippo y Clorindo Testa, entre otros, que exigió del espectador un nuevo tipo de participación interpretativa y mental, ya que para los conceptuales “en el binomio idea-materia, la importante será la primera” o dicho de otra manera “la idea se convierte en una máquina que produce arte” por lo que “ las puras ideas pueden ser obras de arte” En esta línea Benedit presentó en la Bienal de Venecia de 1970 el Biotron, una gran construcción con 4000 abejas, que podían optar por vivir en plena naturaleza o en ese espacio que imitaba la naturaleza: 3900 optaron por la vida cómoda y artificial y solo 100 enfrentaron los riesgos de la realidad. Obviamente la obra constituía una metáfora de la sociedad de la época.
El otro, el realismo, a través de distintas vertientes, desde las preocupaciones ecológicas expresadas por Miguel Angel Bengoechea y sus fábricas y chimeneas contaminantes, más abstractas como las selvas de Josefina Robirosa y los paisajes de Hugo de Marziani; los célebres ombúes y animales en peligro de extinción de Nicolás García Uriburu*, pasando por las imágenes surrealistas de Guillermo Roux, Alicia Carletti, Jorge Alvaro*, el expresionismo político de Carlos Gorriarena* quien pintó no solo pinturas en las que se refiere al poder sino el clima de una época, al igual que Diana Dowek* y su serie de Atrapados con y sin salida, cuya analogía con los campos de concentración es evidente, o Carlos Alonso y la inusualmente dura serie de La carnicería ,donde convivían cortes de carne vacuna y restos humanos, como una metáfora acerca de la violencia de la época, junto a Ricardo Carpani y sus recias figuras emparentadas con el muralismo mejicano; la mirada lúcida y lúdica de Antonio Seguí desde París y Mildred Burton desde aquí, el refugio en la instrospección que a través de las naturalezas muertas practicaron Pablo Suárez y Juan Pablo Renzi y el temprano hiperrealismo de los retratos y objetos pintados Ricardo Garabito.

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* Llanto por nadie, Carlos Gorriarena -1978

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* Energía eólica, Nicolás García Uriburu

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* Sansón, Jorge Alvaro

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* Atrapado ¿con o sin salida?, Diana Dowek

Todos demostraron con su hacer que la pintura, lejos de morir, como la sociedad, trataba de sobrevivir en los setenta.-


Por Hugo Perini, para Te cuento los setenta.

17 comentarios:

Stella dijo...

Hugo, muchísimas gracias por preparar este post para los setenta!!!
De a poquito vamos pasando por todos los aportes culturales de la época, y la pintura no podía faltar!
Ojalá sea del agrado de todos!!!
Besitoos

La condesa sangrienta dijo...

Excelente post y las pinturas que lo ilustran.
Otro ángulo desde donde reflexionar sobre los 70' y con algunos artistas que desconocía. Ya mismo voy a revisar y compensar mi falta.
¡gracias!

Julieta dijo...

Muy buen post,muestra que los argentinos también somos gente culta.Me gustaron las pinturas ,en especial la de García Uriburu..

Lirium*Lilia dijo...

Muy buen post. Una visión de las artes plásticas en los terribles ´70. Por suerte a la pintura no pudo llegar el "hachazo", por ser una manifestación solitaria... Y ahora podemos ver cosas que antes no.
Soy de Junín, Grippo lo era, pero no reconocido allí, recién ahora están tomándolo en cuenta. Radicada en M del Plata tuve la posibilidad de ver la última muestra de Gorriarena seleccionada por él en vida, y fue emocionante sinceramente, él había fallecido unos días antes. Algunos trabajos de Alonso "me cierran el pecho"... en fin... excelente post y las imágenes elegidas. Abrazo

Estrella dijo...

Buenísimo, Hugo. Un difrute.
Mi preferido es Carlos Alonso, me gusta demasiado!
También Gorriarena, Roux...
Como a la condesa, me despertaste las ganas de recorrer museos y galerías.
Se agradece

hugo dijo...

stella: gracias a vos por invitarme

condesa: gracias por su comentario y adelante!!! le recomiendo para acompañarla en su camino "historia del arte argentino" de jorge lópez anaya, editado por emece.

julieta: gracias también a usted. nicolás garcía uriburu es uno de mis pintores favoritos. esta pintura que publicamos la seleccionamos con stella, es muy original y muy representativa de su visión ecológica, que llevó a cabo a también través de verdaderas "acciones" como derramar pintura verde en los canales de venecia para despertar conciencias o a embotellar agua contaminada de ríos.

de lirium: gracias por sus palabras. grippo fue un grande del conceptualismo. todavía se recuerdan sus "analogías" de los 70con las papas, que entre otras cuestiones remitían a su opción simbólica por la culturas ancestrales americanas que tenían en ella su base de alimento.

si puede, mueva conciencias en junín desde mar del plata para tener más presente a grippo.

gorriarena es otro de mis pintores favoritos. me gusta su expresionismo y los títulos de sus obras, muchos de los cuales en una sola palabra, son como un pistoletazo.

de alonso se está exhibiendo en estos días una muestra de sus dibujos vinculados con grandes obras de la literatura en el centro cultural recoleta.

estrella: lo se. si no salís en semana santa empezá entonces por el centro recoleta!!! gracias también por tus palabras.

El rincòn de mi niñez dijo...

Hola HUGO.
muy buen post-
La pintura llanto por nadie ,fabulosa .
un beso

hugo dijo...

me alegro rincón que le haya gustado.

sobre la pintura, el mérito es todo del maestro carlos gorriarena, quien hace más de un año nos dejó, pero bueno nos quedan sus obras.-

Anónimo dijo...

Muy buen informe!
Me gusta especialmente Gorriarena. Su ojo critico y su notable estilo hacen que sea mi preferido.
En el período que nos compete, los 70, Carlos nos muestra en sus obras el dolor por el que atravesaba el país. Sus trabajos en ésta década contienen inágenes desgarradoras.
Muchas gracias!
Saludos

ADENOZ dijo...

En esa época, en Rosario, descollaba como pintor un tío mío, Francisco.
Un tipo con una soltura, una visión de conjunto que asombraba. Se formó como autodidacta y no dejó herederos de su arte, quizás porque no podían entender su metodología.
Él exigía por sobre todas las cosas "la libertad de crear", lo que muchas veces le ocasionó traspiés.
No llegó a hacerse rico, pero supo vivir dignamente.
En nuestra casa paterna aún se pueden ver rastros de su obra. Sobre todo en el patio, donde, en un brote de mística e inspiración, pintó la pared que daba con el vecino de un amarillo furioso oscuro.
En realidad, lo supe mucho tiempo después, había mezclado los restos de pintura de los diferentes tachos que usó para pintar nuestra casa, llegando a ese color de casualidad.
Igual quedó lindo, aunque mi vieja después la tapó de enredaderas.
Tío Francisco, genio y figura!

hugo dijo...

juan pablo: no es necesario agregar nada más sobre gorriarena, otro de mis favoritos. usted lo dijo todo.

adenoz: usted también es genio y figura.

a la pared pintada por su tío le pasó lo mismo que al mural de la plaza cataluña, frente a la embajada de francia, donado por un grupo de artistas catalanes. como al barrio no le gustó, lo cubrieron con una enredadera de esas que pierden las hojas en invierno, asique solo en esa época su puede ver algo de él.

y hablando de paredes, dos pintores anteriores a los 70, del grupo de la boca, el gran fortunato lacámera y su cuñado arturo maresca se ganaban la vida al principio como pintores de brocha gorda, y como muchos en esa época, su especialidad era la imitación del mármol.

gracias a los dos por pasar.-

Nicolás Lucca dijo...

Es increible la grafica que estoy viendo, de verdad.

Gracias por dar clases sobre estas cosas!

hugo dijo...

gracias a usted bruno por pasar.

me alegro que las obras que seleccionamos con stella hayan sido de su agrado.

que pueda verlas en el blog es mérito de los pintores y de ella, porque yo, créalo o no, aún no se bajar fotos...

Dante Bertini dijo...

Fui muy amigo de Pablo Suárez, vecino y visitante diario, y trabajé algunos meses con Garabito. Me alegra que se los reconozca. Desde Europa nunca sabes si esto está sucediendo.

Dante Bertini dijo...

Me entero por otro comentario de la muerte de Gorriarena, otro amigo perdido con la mudanza de país. Su hija "ibicenca" compartió conmigo noticias de su padre mientras viví en la isla. Ahora tampoco sé nada de ella.

hugo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
hugo dijo...

cacho de pan: tiene razón en resaltar nuestra falta de memoria.

afortundadamente eso no ha sucedido con los tres maestros a que hace mención:

garabito tuvo el año pasado una retrospectiva de su obra en el museo nacional de bellas artes, que fue una de las más concurridas del año.

se anuncia otra de gorriarena este año en el centro recoleta. lamentablemente no tengo contacto con su hija, de modo que nada puedo decirle de ella.

pablo suarez cada vez más deja de ser un "artista de culto" para trascender, especialmente entre los coleccionistas más jóvenes.

gracias por pasar y dejar sus comentarios.-